Curación de enferma con infarto cardiaco. CELINDAARCE CLAURE Cochabamba, 2009

CASO 4
CELINDAARCE CLAURE
Cochabamba, 2009
Curación de enferma con infarto cardiaco.
Testimonio de su hija Sra. Marlene Meneses.
Cochabamba, 13 febrero de 2009
Sra. Marlene Meneses, colaboradora en los Talleres de Oración y Vida del P. Larrañaga, residente en Cochabamba, Bolivia, da este testimonio provisional sobre la curación de su madre Celinda Arce Claure, nacida en 1938, con 71 años.
Mi madre Celinda, ya hace años, tuvo un infarto de corazón. En el mes de enero de 2009 le diagnosticaron hernia e inflamación vesicular por lo que fue internada en el Hospital Obrero N. 2, de la Caja Nacional de Salud, en el km. 5 en la carretera de Cochabamba a Quillacollo.
La Sra. Celinda fue operada por el Dr. Arrieta. La operación resultó bien, pero, sin embargo, después tuvo dolores de estómago con hemorragias rectales de olor fétido.
Se procedió a hacerle endoscopia y diagnosticaron infarto intestinal mesentérico, enfermedad de pronóstico grave, difícilmente curable. Los médicos la volvieron a operar, conscientes del riesgo de presión alta y de los parámetros vitales débiles. Dejaron la herida abierta para poder limpiar la infección. Lo hacían con anestesia total. A los pocos días tuvieron que cerrar la herida, ya que los tejidos se estaban necrosando.
La enferma tenía un cuadro de anemia aguda y bronconeumonía. No podían darle alimentación por vía oral ya que no le funcionaba el estómago. Los médicos le daban poca esperanza de vida. En ese momento con mucha fe busqué al P. Miguel Manzanera SJ, que atiende
temporalmente el Hospital de la Caja, para ir a rezar por su madre que se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital. Fuimos a verla y el P. Manzanera le dio la unción de los enfermos y rezamos la oración pidiendo la beatificación de Virginia Blanco y la gracia de la curación de la paciente Celinda. El P. Manzanera siguió pidiendo en las Misas por la salud de la Sra. Celinda. Personalmente recé durante nueve días la oración de Virginia Blanco.
A partir de ese momento comenzó una mejoría sorprendente en la paciente. Tal es así que el Dr. Arrieta me decía “una rezadita más”, invitándola a que siguiera rezando.
La enferma se fue recuperando y en el mes de febrero pudo volver a su casa. Agradezco a Dios por enviarme una oración de Jesús por la intercesión de su sierva Virginia Blanco justo en el momento que mi mami se encontraba en terapia intensiva y que el médico no nos dio esperanzas. Me pasó algo bonito cuando oraba en terapia junto a mi mami sentí una mano en mi espalda, como quien dice: tranquila todo sal drá bien, y fue así.Ahora se encuentra bien y por eso puede decir que cuando alguien se encuentra con algún problema acudan a Jesús por la intercesión de Virginia Blanco y él hace el milagro por su intercesión.
Se incluyen dos adjuntos: 1. Resumen de la historia Clínica y 2. Testimonio adicional del P. Miguel Manzanera, SJ que la atendió.

Testimonio adicional del P. Miguel Manzanera, SJ, que atendió a la enferma El día 11 de febrero de 2009, Día de la Virgen de Lourdes y JornadaMundial del Enfermo, organizamos una SantaMisa en el mismo Hospital Obrero N° 2 de la C.N.S. en el vestíbulo de la planta baja. En la Eucaristía, celebrada por mi persona participaban algunas personas de la pastoral de salud, algunas Siervas de María, y algunos pacientes, además de enfermeras y personal de salud.
Grande fue mi sorpresa cuando vi entrar en el hall a la señora Celinda caminando de rodillas con mucha devoción, acompañada de su esposo y de su hija. La invité a levantarse y a sentarse en la primera fila. Durante laMisa, la Señora Celinda no cesó de llorar de agradecimiento. La invité a decir unas palabras, pero estaba demasiado emocionada como para poder hablar en público.
En los meses de mayo y de junio ha venido en varias ocasiones a participar en la Misa que celebro los domingos en la capilla del Hospital, trayendo algunas manzanas y también el resumen de la historia clínica que había pedido al cirujano Dr. Arrieta que le operó.
Infelizmente la Sra. Celinda murió al año siguiente el 30 de enero de 2010, no por la anterior enfermedad, sino a consecuencia de una hemorragia cerebral, que según declara su hija se debió a una medicación anticoagulante alta de warfarina que le dieron
en el servicio de emergencia.
Cochabamba, 31 de Enero de 2010