CASO 5
MARÍA DEL CARMEN SARABIA BLANCO
Cochabamba, 2009
Curación de enferma de cálculos renales y de tumor uterino.
Testimonio de la enferma M. del Carmen Sarabia
Cochabamba, octubre 2009
El 12 de diciembre del año 2008 sentí un dolor muy agudo que me pareció se trataba de un cálculo renal. Como es habitual tomé mates y expulsé el cálculo. Todo volvió a la normalidad.
El cuatro de enero del 2009 por la noche sentí nuevamente el mismo dolor, sólo que en esta oportunidad era más fuerte y persistente. Por lo tanto pensé que sería otro cálculo del riñón. Llamé a unos primos naturistas que me dieron mate de muña, que tiene características muy buenas para estos casos, luego me puse agua caliente en la espalda. Después de algunas horas expulsé el cálculo que era un cristal.Apartir de ese momento todo fue una rutina, ya que durante tres semanas expulsé unos veinticinco cálculos. El último fue muy doloroso, por lo que tuve que ir al Seguro Médico Universitario.
Allí me atendió el médico de emergencia, el cual me recetó calmantes y desinflamantes en inyectable y me sentí más aliviada.
Ante este cuadro, mi hija Janaina quedó muy preocupada y llamó al Dr. Ramiro Lara, que es mi médico. El Dr. Lara creyó conveniente intercambiar ideas con el Dr. Germán Urenda, que es urólogo y primo mío. En ese intercambio de ideas vieron conveniente remitirme a un nefrólogo. A sugerencia del Dr. Lara tomé una cita con el Dr. Jorge Patiño, nefrólogo, quien, luego de verme, quedó muy alarmado, tanto que
mencionó la posibilidad de diálisis y no descartó la posibilidad de un transplante de riñón. Para confirmar sus dudas me pidió varios exámenes de sangre y orina y también una ecografía de abdomen en fecha dieciséis de febrero de dos mil nueve, que
se adjunta.
En ese momento quedé muy preocupada e inmediatamente pedí a nuestro Señor que por intercesión de la Sierva de Dios, mi tía Virginia, “Vichi” como la llamamos cariñosamente los miembros de la familia, me haga el favor de que todos los análisis tengan buenos resultados y no se llegue la diálisis y menos a un transplante de riñón.
Fueron días muy duros para todos. En el fondo de mi corazón pedía a mi Vichi que no fuera nada serio.
El catorce de febrero fui a recoger los análisis, que los hicieron en el Laboratorio Udine. El Dr. Jordán del laboratorio me comentó que quería repetir dos análisis,
ya que fui con un cuadro casi terminal y, sin embargo, no encontraba nada en los análisis. Todo era normal.
El dieciséis de febrero por la tarde llevé todos los estudios al Dr. Jorge Patiño.
Para sorpresa de él y mía, los riñones estaban bien, tanto en la ecografía como en los análisis. Sólo logré dar gracias a Dios y a mi “Vichi”. Luego el Dr. Patiño, ve los ovarios y me sugiere que me vean inmediatamente y que hagan la cirugía lo antes posible.
Quiero aclarar que todos estos estudios los hice particularmente, ya que tengo el seguro Universitario. Con todos estos estudios busco al Dr. Ricardo Briancon, ginecólogo del Seguro Universitario, el cual gentilmente me atiende. Le muestro todos los estudios e inmediatamente me pide más estudios, ecografía y tomografía (con fecha veinticinco de febrero que anexo) que muestra una lesión tumoral de tipo cistoadenocarcinoma en el ovario derecho.
El Dr. Briancon inmediatamente me confirma la necesidad de una cirugía a realizarse lo antes posible. El Dr. SergioAparicio cirujano del Seguro Universitario me aclaró todas las posibilidades, riesgos y peligros de una cirugía de este tipo. Ambos médicos me hablaron de un carcinoma y de todo lo que esto implicaba. Di mi consentimiento para proceder a la operación.
En fecha once de marzo de dos mil nueve se procedió a la operación múltiple: laparotomía exploratoria, histerectomía, omentectomía (Cirugía para extirpación total o parcial del epiplón, recubrimiento de la cavidad abdominal), apendicectomía y vaciamiento
de cadena ganglionar.
Mientras se realiza la operación quirúrgica toman una biopsia por congelación, cuyo análisis fue “tumor fibroide benigno”. Se realizó una panhisterectomía.
El resultado definitivo de la biopsia fue “Tumor fibroide de ovario” (véanse exámenes). Ha habido una evolución favorable en todos los controles posteriores. En todo momento en esta prueba pedía a nuestro Señor que por intercesión de mi Vichi todo saliera bien y que no fuera carcinoma, si esta era su voluntad. En todo momento estaba pidiendo a Dios que se hiciera su voluntad, tanto que al entrar al quirófano puse las manos de los médicos en manos de Dios.
Ahora sólo doy gracias a Dios por su infinita bondad y a mi Vichi que tanta falta me hace en el plano físico, pero sé que no nos abandona.
María del Carmen Sarabia Blanco