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 BREVE PERFIL BIOGRÁFICO

La Sierva de Dios Virginia Blanco Tardío nació el 18 de abril de 1916 en la ciudad de Cochabamba, Bolivia, en el seno de una familia católica, siendo la segunda de cuatro hermanas: María Luisa, Virginia, Alicia y Teresa. Recibió los sacramentos del Bautismo y la Confirmación a los 12 días de su nacimiento. Su niñez transcurrió apaciblemente, distinguiéndose por su piedad y por su afán de colaborar en las tareas de
catequesis. A los siete años recibió con mucho fervor la primera comunión.

Alos doce ingresó como alumna en el Colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón, siendo admitida en la Congregación de las Hijas de María, manteniendo toda su vida su consagración mariana. Mujer frágil, delicada de salud, no se sintió con fuerzas para ser religiosa. Más bien sintió que el Señor le llamaba a seguirle como laica, haciendo su consagración privada en diciembre de 1961 bajo la dirección del P. Julián Sayós, SJ en el Grupo de Oración “Ntra. Sra. de la Merced”, al que en diciembre de 1963 se unirían otras mujeres, siendo la Sierva de Dios su Presidenta hasta la muerte. Se esforzó en practicar las virtudes, humanas y cristianas, particularmente la fe, la caridad, la humildad y la fidelidad a la Iglesia, juntamente con la penitencia y la mortificación. Se distinguió por su gran amor a Jesús Sacramentado y a la Virgen María, participando diariamente en la SantaMisa, incluso varias veces, y dedicando tiempo a la oración en el oratorio autorizado en su casa.

Vendedoras del mercado

Con un celo extraordinario preparó a muchos niños, jóvenes y adultos para los sacramentos del bautismo, confirmación, eucaristía y matrimonio. Daba catequesis en lengua española y en lengua quechua a las personas del campo, a las empleadas del hogar, a las vendedoras del mercado y a muchas otras personas.

Con dotes de poetisa compuso muchas poesías religiosas con gran fervor en las que expresaba su profunda vivencia espiritual con ribetes místicos.

Se capacitó como docente de religión en la Escuela Normal Superior de Religión en Cochabamba, obteniendo en 1948 el título de Profesora de Religión con las notas máximas siendo la primera titulada.Ya trabajaba como maestra de religión desde 1937 en varios establecimientos fiscales, particularmente en el Liceo Femenino “Adela Zamudio”.

Liceo Femenino “Adela Zamudio” Virginia y sus alumnas

Durante varios años lo hizo de manera altruista sin percibir un sueldo o con un pago inferior. Sus clases tenían un elevado nivel pedagógico y religioso, influyendo en la formación religiosa de muchas generaciones de alumnas, algunas de las cuales todavía la recuerdan con gratitud. También dio clases en la Escuela Normal Superior Católica “Sedes Sapientiae” en Cochabamba y desde 1976 a 1980 ejerció el cargo de Coordinadora de Profesionalización de Maestros de Religión en el Departamento de Cochabamba.

En 1937 ingresó en la Juventud Femenina de Acción Católica, recién constituida en Bolivia, siendo en Cochabamba su Presidenta desde 1941 y colaborando en la realización de muchas actividades apostólicas y en varios congresos eucarísticos y marianos. En el Año Santo de 1950 peregrinó junto con su madre a Roma, siendo recibida en audiencia por el Papa Pío XII, quien le confió la misión de ser “apóstol de la Acción Católica” en Bolivia, misión a la que Virginia dedicó gran parte de sus energías.
En 1961 fue nombrada Presidenta de la Asociación de Mujeres de Acción Católica en Cochabamba, cargo que ejerció hasta su muerte, impulsando la formación del laicado y la colaboración con los Obispos y buscando siempre la unidad cuando hubo tensiones dentro de la Iglesia.

Llevada por una infatigable caridad, dedicó toda su vida a atender a muchas personas y familias pobres, enfermas y necesitadas, tanto de manera privada como a través de varias instituciones que fundó o que impulsó. En tiempos de hambruna en Bolivia, después de la Revolución Nacional de 1952, la Sierva de Dios fundó y sostuvo varios comedores populares. Algunos de ellos fueron absorbidos en los “Comedores Sociales”, fundados por la Asociación de Mujeres de Acción Católica” en 1958, que llegaron a distribuir gratuitamente hasta unas 300 comidas diarias. Otro comedor popular gestionado por la Sierva de Dios fue trasladado en 1976 a su propia casa donde se daba diariamente a unas noventa personas el almuerzo a un precio muy módico.

Para atender a personas enfermas la Sierva de Dios con el apoyo de la Asociación de Mujeres Profesionales Universitarias abrió en su casa el Policonsultorio “El Rosario”.
Virginia dedicaba muchas energías para poder financiar y sostener estas obras, desplegando una red de benefactores. Gracias a la previsión de la Sierva de Dios ambas obras han seguido funcionando hasta unos veinte años después de su muerte.

En noviembre de 1963 la Compañía de Jesús le concedió la Carta de Hermandad, reconociendo su piedad, su espíritu ignaciano, su celo apostólico y sus generosas ayudas al noviciado y a la promoción de vocaciones. En diciembre de 1965 el Papa Pablo VI, reconociendo los méritos de Virginia, su entrega constante en la Acción Católica al servicio de la Iglesia y su ayuda económica y personal a diversas obras caritativas y sociales, le otorgó la condecoración “Pro Ecclesia et Pontifice”.

Virginia recibe la condecoración “Pro Ecclesia et Pontifice

     

 

Colaboró estrechamente con los obispos de Cochabamba, formando parte de varias comisiones y organizaciones. Se sintió recompensada con el privilegio de recibir la comunión de manos de Juan Pablo II en su visita a Cochabamba en 1988. Muchas instituciones educativas, sociales y eclesiales le otorgaron reconocimientos por su heroica y esforzada labor totalmente desinteresada.
Murió de un fallo cardíaco el 23 de julio de 1990.Ya en el multitudinario entierro de la Sierva de Dios, al día siguiente de su muerte, muchas personas hicieron grandes elogios de la fallecida y expresaron su deseo de iniciar el proceso de beatificación.
Muy especialmente se manifestaron las personas favorecidas por la caridad de la Sierva de Dios, bien sea directamente o a través de las organizaciones caritativas de los Comedores Sociales de la Asociación de Mujeres de Acción Católica, del Comedor Popular y del Policonsultorio “El Rosario”. En el sepelio muchas personas expresaron su profundo dolor y su deseo de verla en los altares.

SITUACIÓN SOCIOPOLÍTICA Y RELIGIOSA DE BOLIVIA

La vida de la Sierva de Dios (1916-1990) se desarrolló casi totalmente en la ciudad de Cochabamba, situada en la región central de Bolivia con un clima temperado.
Durante la primera mitad del siglo XX Bolivia era un país minero y agrario, económicamente subdesarrollado, con altos índices de mortalidad, morbilidad y analfabetismo.
Políticamente Bolivia desde su vida republicana en 1825 ha estado convulsionada por fuertes tensiones sociales y enfrentamientos entre diversos grupos políticos con frecuentes golpes de estado.

La Guerra del Chaco, (1932 a 1935), que Bolivia perdió contra Paraguay enlutó a la población boliviana. La consiguiente crisis política favoreció el influjo del socialismo marxista y desembocó en la Revolución Nacional de 1952 que introdujo profundas reformas sociales, particularmente el voto universal, del que antes estaban excluidas las mujeres y los analfabetos, y también económicas, entre ellas la nacionalización de las minas y la reforma agraria que expropió las haciendas poseídas por los terratenientes. Se implantó un sistema político de persecución y represión con encarcelamientos, torturas y ejecuciones sumarias. Las tensiones políticas provocaron sucesivos golpes de estado y cambios de gobierno, que contribuyeron a dar a Bolivia el calificativo de país revolucionario, generalizándose la desocupación y el hambre. Esta inestabilidad se mantuvo hasta la consolidación de la democracia a partir de 1982.
En el ámbito religioso la Iglesia Católica tuvo que resistir los embates de las ideologías liberales, masónicas y marxistas, que pretendían despojar a la Iglesia de sus privilegios históricos y reducirla al ámbito privado. En la primera mitad del siglo XX durante varios años la enseñanza de religión no recibía apoyo estatal.

Dentro de la misma Iglesia boliviana se generaron tensiones políticas similares a los de otros países latinoamericanos. Algunos grupos, influidos por el socialismo revolucionario, adoptaron una actitud contestataria frente a la jerarquía eclesiástica.
Otros en cambio se mantuvieron fieles al magisterio eclesial. La Acción Católica, constituida en Bolivia en la década de 1930, contribuyó a la formación de laicos que influyeron positivamente en las universidades y en las escuelas y fueron de gran ayuda
a los Obispos para hacer frente a los desafíos mencionados. Después del Concilio la Acción Católica comenzó a declinar. En Cochabamba la Asociación deMujeres deAcción Católica, presidida por la Sierva de Dios, se mantuvo activa, aunque posteriormente
también sintió los efectos de la crisis religiosa, sufriendo una paulatina disminución de sus miembros activos.

 

SITUACIÓN FAMILIAR Y PERSONAL DE LA SIERVA DE DIOS

La familia Blanco Tardío a la que pertenecía la Sierva de Dios ha tenido cierta relevancia en la historia de Bolivia. Entre sus ancestros se cuentan dos Presidentes de la República. El primero fue Pedro Blanco Soto que gobernó desde 17 de diciembre de 1828 al 31 de diciembre de 1829, fecha en que fue asesinado en Sucre. El segundo Carlos Blanco Galindo, Presidente desde el 28 de junio de 1930 al 5 de marzo de 1931, promovió la nueva reforma educativa y la nueva constitución.

El abuelo paterno de la Sierva de Dios, Don Benjamín Blanco Unzueta, sumamente piadoso y caritativo, tuvo cargos de relevancia en Cochabamba y fue distinguido escritor, autor del Himno a Cochabamba, siendo nombrado miembro de la Real Academia Española de las lenguas.

El padre de la Sierva de Dios, Don Luis (Luisalio) Pío Blanco Unzueta se distinguió por su piedad y caridad. Estaba casado con Dña. Daría Tardío, de carácter más adusto y serio.

El padre de la Sierva de Dios Don Luis  Pío Blanco Unzueta

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dña. Daría Tardío, madre de Virginia

 

 

Tuvieron cuatro hijas. María Luisa, la hermana mayor, ya desde su niñez era enferma de epilepsia y sufría de ataques. Después de Virginia nació Alicia que se dedicaba más a la vida social con bailes y festejos, siendo la preferida por la madre, que no se interesaba tanto por la hijamás pequeña, María Teresa.

Por ello Virginia se dedicó a ésta con afecto maternal. El padre de Virginia murió teniendo ésta 17 años.

La familia Blanco Tardío pertenecía a la clase alta y poseía una hacienda en Arani, localidad situada en el Valle Alto, a unos 30 km. de la ciudad de Cochabamba.
Esta hacienda fue expropiada por la Reforma Agraria de 1952. Dentro de la familia Blanco la expropiación afectó a dos hermanas de la Sierva de Dios, Alicia y Teresa, que tuvieron que huir del país para escapar de la persecución política. A partir de ese momento la situación económica de la familia decayó. Virginia no fue afectada de la expropiación ya que no poseía fincas agrarias. Si bien había recibido por la herencia paterna una finca agrícola, al no tener disposición para el trabajo agrícola, la permutó con su madre, recibiendo a cambio la hermosa y amplia casa familiar, situada en el centro de la ciudad de Cochabamba, que incluía también tiendas dadas en alquiler. De esa manera Virginia pudo vivir con cierta holgura económica y dedicarse al apostolado y a las obras de caridad.

La Sierva de Dios permaneció toda la vida en la casa familiar donde había una capilla con la autorización del Sr. Obispo. Con Virginia vivió su madre, Doña Daría, hasta su muerte en 1977.

Casa de familia de Virginia
Casa donde natiò la venerable  Virginia Blanco
Los sobrinos de Virginia han vivido con Ella durante muchos años.

También convivieron en la misma casa durante muchos años dos empleadas fieles, Gregoria y Marika, con las que Virginia mantuvo una relación de amistad profunda. Su hermana Teresa tuvo que emigrar con su esposo a Buenos Aires y vivir allí varios años a causa de la represión política.

La Sierva de Dios se hizo cargo de los cuatro hijos de su hermana, a los que mantenía en su propia casa, tratándolos y educándolos como hijos.
Virginia utilizaba la amplia casa familiar para las reuniones de grupos de apostolado, de estudio y de oración y a partir de 1976 fundó allí el Comedor Popular y desde 1977 del Policonsultorio “El Rosario”, ambas obras sociales estaban dedicadas a las personas de escasos recursos.

SALUD CORPORAL DE LA SIERVA DE DIOS

Aunque la Sierva de Dios tenía un aspecto agradable y saludable, no gozaba de una salud robusta. Padecía la enfermedad de diabetes que le obligó durante la mayor parte de su vida a someterse a una dieta y medicación rigurosa y a un régimen disciplinado, sin poder madrugar y debiendo tener una siesta diaria. Igualmente padecía de glaucoma, manifestado ya a la edad de 28 años, que le hizo someterse a varias operaciones oculares y le fue limitando cada vez más en sus lecturas y actividades literarias, para las que estaba bien dotada. Sin embargo, aun a pesar de estas dolencias, la Sierva de Dios pudo llevar una vida bastante normal. Supo organizar inteligentemente sus fuerzas y su tiempo, desplegando una actividad apostólica y caritativa impresionante y manteniendo obras que exigían gran dedicación y perseverancia.