La Sierva de Dios fue forjando su carácter y espiritualidad a lo largo de su vida, tal como el Señor le fue mostrando. Amodo de resumen se enumeran los rasgos más sobresalientes de su espiritualidad. Entre las personas e instituciones que más influyeron en esa tarea destacan su padre, sus directores espirituales, especialmente el P. Casimiro Morales, CMF y el P. Julián Sayós SJ, algunas religiosas Esclavas del Sagrado Corazón, la Compañía de Jesús, la Acción Católica y el Grupo de Oración en el que hizo su consagración laical.